Altares Modernos

1.Defensores de la sana doctrina.
Como discípulo de la Escuela de Oración Coreana, y actualmente con más de 30 años de ministerio, creo que sin la oración personal disciplinada casi somos un fraude espiritual. Cuando oramos, capturamos no sólo la presencia de Dios, sino que logramos la mente de Cristo. Esto es vital y de mayor importancia que cantar, saltar o predicar con elocuencia. Jesús el Señor dio prioridad a la oración personal. La oración nos mantiene humillados y logramos negarnos más fácilmente y someter nuestros sentidos naturales (ojos, oídos, boca y corazón) a la obediencia de Cristo.

2.¿Qué pide Dios?
Levítico 19:5
“Y cuando ofreciereis sacrificio de ofrenda de paz a Jehová, ofrecedlo de tal manera que seáis aceptos”

Soy un amante de la casa de Dios, de Su presencia, de la exquisitez de Su palabra revelada. Disfruto cada culto y los testimonios.

A algunos ministros que han sentado Cátedra en las naciones, pude visualizarlos como defensores de doctrina, escuché con cuidado sus conclusiones ante cualquier apertura de la iglesia a nuevos “movimientos” atribuidos al Espíritu Santo.

Por años, he conocido modelos muy atractivos que invitan a descubrir nuevos horizontes en lo que respecta a orden de culto y sobre todo métodos de igle-crecimiento. La mayoría fuero sólo eso, “modelos-estilo”

Siempre mi corazón de creyente se preguntó, ¿Recibirá Dios este “mover”? ¿Gozará de respaldo bíblico, o fue sacado de lo secular y una vez mezclado, presentado al Señor?

Amós 6:5 dice: “…gorjean al son de la flauta, e inventan instrumentos musicales como David…”

El Señor no está celebrando lo que hacen aquellos músicos y cantores, sino por el contrario. En Amós 8:10 dice el Señor “Y cambiaré vuestras fiestas en lloro, y todos vuestros cantares en lamentaciones…” ¡Dios mío!, cuando descubro estos textos, medito profundamente si lo que tenemos en algunos altares hoy, es: Arte, talento o espectáculo.

3.Apostasía moderna (?)
¿Apostatar? ¿Quién se atreve a censurar hoy con tal expresión?
En el Siglo XXI, muchos creen que con tanto adelanto, tanta mega-iglesia y tanto artista, es más fácil adoptar que conquistar. No debe exigirse tanto requisito para estar en el altar. Sabemos que Dios recibirá toda alabanza que provenga de un corazón genuino.

Por otro lado, escuchar a los medios de comunicación cristianos diciendo: “En el Top Ten de hoy, el salmista “tal” pasó del puesto Nº3 al Nº10 (“Popularidad espiritual”), el que estaba en el Nº8 pasó al lugar Nº2.

No es secreto que tenemos música “sacra”, creada por compositores y músicos no convertidos al cristianismo; “Es que son muy diestros y no cobran caro” me han referido.

Lo último que está pegando fuerte es la música romántica cristiana. Otra vez, ¿Qué tenemos, arte, talento o espectáculo?

Por testimonio de algunos fieles salmistas internacionales, sé que grandes compañías seculares les ofrecen jugosos contratos, con la condición de que no se nombre a Dios en sus letras.

4.¿Cómo será el nuevo mover?
¿De dónde vendrá? ¿Cuánto costará? Porque hoy paga, el que quiere adquirir la libertad espiritual y el que ayuda a ser libre a otros.

5.Conclusión:
He podido ver como rechazan al los defensores y guardianes de los altares. Hombres similares al Abraham que menciona la Biblia defendiendo su altar.

Y es que éste Abraham, podía detectar las aves de rapiña y los lobos que amenazaban el sacrificio.

Génesis 15:17 “Y sucedió que puesto el sol, y ya oscurecido, se veía un horno humeando, y una antorcha de fuego que pasaba por entre los animales divididos.”

Como el padre que determina un no, a su hijo en la adolescencia, aunque amargo y a veces chocante, éste frena lo que siente que puede dañar a su muchacho.

Siempre será amargo y chocante, alguien que se pare en la brecha protegiendo la casa de Dios. Muchos profetas fueron muertos por esto.

Insistiré entonces en escribir sobre lo que desata virtud, lo que produce paz y vida, pues conozco lo suficiente de la iglesia en las naciones, y sé lo que sufren millares de creyentes que se vieron forzados a salir de sus rebaños, porque no pudieron ajustarse al arte, talento o espectáculo ultramoderno.

Soy muy consiente de que existe también mucho “Levita genuino”, o servidores en los altares que tienen el perfil del “tañedor de Eliseo”, y que son realmente ministros que atraen del cielo la presencia de Dios en cada culto.

Es importante decir que los tañedores necesitan Eliseos que sean como la boca de Dios.

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